Masía del Carmen
Luis y yo nos conocimos hace 20 años (¡cómo pasa el tiempo!!) y en 2004 empezamos esta andadura, la cual, nos llevó a nuestra boda el pasado 8 de octubre de 2017.
Queríamos una boda sencilla pero con algunos toques personales. La ceremonia fue en la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Turís y posteriormente realizamos el cóctel y banquete en la Masía del Carmen de Gourmet Catering, (ahora veréis las fotos y entenderéis la elección, ¡es preciosa!).
El traje de Luis se lo confeccionaron a medida en CF Sastrería (antes Ascot Sastrería). Era un traje chaqueta de tres piezas de lana y alpaca en azul oscuro. Camisa blanca, con sus iniciales bordadas y una corbata en tonos verde. Como complementos llevó su reloj de compromiso y unos gemelos de oro muy especiales, ya que pertenecían a su padre.
En cuanto a mi vestido, tenía claro que quería algo sencillo pero diferente y que con los años me siguiera encantando. Confié en Amparo Núñez y no pude acertar más. El vestido constaba de tres elementos clave: un cuerpo drapeado de crespón, una falda joya con miles de cristales y una capa de tul de seda que caía de un hombro. Lo complementé con unos pendientes familiares, mi anillo de compromiso, unas sandalias de ante plata y un tocado hecho con pistilos blancos de El Tocador de Bambú, peinada por Jaime de Vergara Peluqueros
Queríamos hacer el convite en el exterior y nos salió un día con un espléndido sol, entramos con la canción “Don’t stop me now” de Queen que nos encanta a los dos, cortamos la tarta, bajo la canción de “No puedo vivir sin ti” de Coque Malla con Annie B Sweet, y bailamos (o al menos lo intentamos) con un remix de la película La La Land.
Además, nos acompañaron y arroparon nuestras familias y amigos, así que, ¿qué más se puede pedir?
Gracias a Olga Bilyk de Dark Orange Photography tendremos un precioso documento gráfico para recordar este día durante muchísimos años.
Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejamos el pequeño resumen que ha escogido Olga de nuestra boda.
